
La vida y el toreo trata de ilusiones. De objetivos. De retos. Y de superación. El futuro es siempre nuestro mejor aliado.
Hay momentos en la trayectoria de un torero que representan un punto de inflexión por su importancia y por lo que representan. Y este es uno de ellos, mi acuerdo de apoderamiento con un taurino ejemplar: Manuel Martínez Erice.
A su lado, comienzo una nueva época. Un punto y adelante en mi trayectoria. Su presencia a mi lado y que haya apostado por dirigir mi carrera es un impulso y un aliento para no desfallecer en mi empeño de llegar donde desde niño he soñado.